La posición básica o guardia del boxeador es fundamental tanto para el ataque como para la defensa. En términos generales, el cuerpo debe mantenerse bien erguido pero carente en absoluto de rigidez; los músculos no deben estar en tensión sino relajados, elásticos, listos para entrar instantáneamente en afición.
Quizá deba hacerse una excepción en lo referente a las muñecas, que deberán estar firmes, fijas, en todo momento. La guardia o posición básica es muy importante, e igualmente importante es mantenerla durante todo el transcurso del combate.
2.Posición de los pies
El principio fundamental de la colocación correcta de los pies es que el peso del cuerpo debe estar distribuido en forma pareja sobre ambos. Para colocar loa pies en forma adecuada, el aficionado debe pararse con los pies juntos; luego se aparta el pie derecho hacia la derecha en una distancia equivalente a más o menos un largo de pie, y de allí se lleva hacia atrás, aproximadamente un largo y medio o dos largos de pie.
Decimos aproximadamente puesto que esto depende principalmente de la estatura y de la longitud de las piernas del boxeador. De esta manera el pie izquierdo quedará adelante, con la punta dirigida hacia el frente y el pie derecho estará atrás, también con su punta dirigida hacia el frente, es decir, que ambos pies quedan paralelos. Esto último no es una regla inflexible, pues muchos boxeadores sacan ligeramente la punta del pie derecho hacia afuera o bien dirigen las puntas de ambos pies levemente hacia adentro; colocados en esta última posición, los pies permiten que las rodillas se aproximen entre sí, con lo que las piernas quedan formando más o menos una X; dicha posición resulta muy conveniente para efectuar torsiones rápidas del cuerpo en ambos sentidos.
Ambos pies pueden asentarse con toda la planta, pero por regla general el pie de atrás (el derecho) se mantiene con el talón levemente separado del suelo para mayor soltura y movilidad. Casi todos los movimientos se realizan con el talón separado del suelo, tanto de un pie como del otro. Si el boxeador coloca un golpe inclinando su cuerpo hacia adelante, el peso del cuerpo recae sobre el pie izquierdo y el derecho apoya en el suelo solamente con los dedos y la región inmediata a éstos.
3.Posición de la pierna izquierda
El aficionado puede verificar por sí mismo, en forma sencilla, si la posición de su pierna izquierda es correcta. Mirando para abajo debe ver su rodilla izquierda y el pie izquierdo como saliendo de ella. Si puede ver la pierna a continuación de la rodilla, ello significará que la pierna izquierda está demasiado estirada, y ello trae aparejado el peligro de que un golpe del adversario desequilibre fácilmente al boxeador.
Si la punta del pie no puede verse por ocultarla la rodilla, se deberá a que la pierna se mantiene excesivamente flexionada, y esa posición le resta mucha movilidad, con la consiguiente desventaja. La pierna izquierda es la pierna de Juego, y la derecha es la pierna de apoyo.
4.Posición del busto
El busto debe estar erguido en forma natural, sin rigidez ni tensión. No deben echarse los hombros hacia atrás.
De la posición de los pies y las piernas se deriva el quedar, en forma natural, con su hombro izquierdo más adelantado que el derecho, vale decir que el hombro izquierdo queda más cerca del contrincante. Es preciso poner mucha atención en evitar toda postura forzada que. determine rigidez o contracción muscular.
La cabeza se mantendrá baja, protegiendo el mentón con el hombro izquierdo; esto no quiere decir que haya que meter la barbilla en la clavícula, sino que, como el hombro izquierdo queda un poco más alto que el derecho, al bajar la cabeza el hombro izquierdo actúa como protección para el mentón. La mirada debe estar fija en el adversario, al cual, por decirlo así, "se lo espía desde abajo de las cejas".
El boxeador principalmente sólo ve el busto de su oponente, pero con la práctica logrará ver perfectamente todo el cuerpo del adversario; y ello es importantísimo, puesto que por leves movimientos de éste puede anticiparse y contrarrestarle su intención de atacar.
5.Juego de piernas
El juego de piernas es uno de loa aspectos más notables e interesantes del boxeo. El boxeador se mantiene prácticamente en movimiento constante durante el combate, dando pasos adelante, al costado, hacia atrás, etc., y no presentando nunca un blanco fijo para los golpes del contrario.
En realidad, el juego de piernas no consiste en dar saltos, sino, más bien, en una especie de deslizamiento sobre la parte delantera de la planta de los pies. Si el boxeador desea avanzar, mueve su pie izquierdo hacia adelante y hacia afuera y a ese movimiento del pie izquierdo le sigue el derecho en forma correspondiente.
Si el boxeador desea retroceder, inicia el movimiento llevando hacia atrás el pie derecho y a ello sigue el izquierdo. Se ve, por lo tanto, que resulta conveniente separar bastante los pies. Hay que tener especialísimo cuidado, sobre todo al dar un paso lateral, que las piernas jamás se crucen. No conviene dar saltos por dos motivos: primero, porque al dar un salto hay un instante en que loa pies pierden contacto con el suelo, y si en cae instante el boxeador recibe un golpe perderá fácilmente el equilibrio, y segundo porque se tarda más tiempo en dar un salto hacia atrás y otro hacia adelante que en hacer los mismos desplazamientos con pasos.
El juego de piernas se utiliza también en combinación con las fintas. Hacer fintas o fintear consiste en simular que se tira un golpe a determinada parte. del cuerpo o cabeza del adversario y cuando éste se protege dicha zona, se golpea en otra que ha quedado expuesta. Más adelante se explicará el finteo con más detalles.
6.Posición de los puños
Cada boxeador adopta la posición que le resulta más conveniente para colocar sus puños es la guardia; en general puede decirse que el brazo izquierdo se tiene menos flexionado que el derecho, con el puño más o menos a la altura del hombro y en dirección al contrincante; el dorso de la mano queda flexionado delante del cuerpo y el puño correspondiente está algo más arriba que la tetilla izquierda con el dorso de la mano hacia arriba y adelante, o bien puede colocarse aún más cerca de la barbilla. Lo más importante es que el brazo y antebrazo protegen el cuerpo.
La fig. 2 muestra la posición básica o guardia más común, y en la fig. 3 puede verse la posición del puño con relación al antebrazo.
Como se ve, el pulgar debe doblarse y cerrarse sobre los restantes dedos y el dorso de la mano debe formar una sola linea con el antebrazo. Poner los puños de otra manera significa exponerse a una dislocación o fractura, accidente lamentable que, en la generalidad de los casos, se debe precisamente al hecho de aplicar un golpe con el puño en posición incorrecta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario